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La Edad Moderna II: Los Austrias Menores: Felipe III, Felipe IV y Carlos II

 

Velázquez_-_de_Breda_o_Las_Lanzas_(Museo_del_Prado,_1634-35)

Si hubiese que definir con pocas palabras los reinados que englobó el siglo XVII, serían ruina, decadencia, derrota y corrupción. Mas a pesar de ello, esta etapa nos ha legado la cima de las artes y las letras de la lengua castellana, el llamado Siglo de Oro, con nombres tan ilustres e inmortales como Miguel de Cervantes, Francisco de Quevedo, Góngora, Calderón de la Barca, Tirso de Molina o Diego de Velázquez entre muchos otros.

FELIPE III

La segunda parte de la historia de la casa de Austria en España comienza con Felipe III, monarca que instauró la práctica de los validos. Estos eran personas de linaje noble, en quienes el monarca depositaba todos los asuntos de estado, desentendiéndose él de los mismos. El hijo de Felipe II tuvo dos, el Duque de Lerma y el de Uceda, quienes crearon una impresionante red de corruptelas a nivel estatal.

Respecto a la política interior, el dato más importante de su reinado (1598-1621) fue la expulsión de los moriscos. tras la rebelión del siglos anterior, eran vistos con aún más suspicacia y temor por la intransigencia española, a causa tanto de sus costumbres como de una posible alianza con los turcos o los berberiscos. El destierro tuvo lugar en el año 1609, empleándose varios tercios del ejército para ello, que terminó siendo una pequeña guerra en toda regla. Fue una acción muy perjudicial, sobre todo para Aragón, al tratarse de una población agrícola muy productiva, además de constituir casi un tercio de la población total de los reinos levantinos.

En lo económico, fue un reinado coronado por terribles pestes, miseria y muerte. La deuda continuó su crecimiento, gastando las remesas de oro y plata mucho antes de que llegasen a España, perdiéndose al momento de atracar por los préstamos extranjeros y el contrabando. La industria se hundió y las clases productivas continuaron agotándose por los impuestos excesivos.

En contraste a épocas anteriores, se trató por imposibilidad de pagos, de una etapa pacifista. Se llegó a una tregua con Holanda y a la paz con Inglaterra, ambas en los primeros años del s. XVII.

FELIPE IV

El Conde-Duque de Olivares fue la figura más importante del gobierno de éste monarca. Sus esfuerzos pretendieron devolver la grandeza al imperio hispánico, pero sus resultados terminaron por ser decepcionantes. Deseó la unificación legal de los reinos de la monarquía, que no se implantaría hasta la llegada de los Borbones tras su victoria en la guerra de Sucesión. Asimismo, promovió la Unión de Armas, con el objetivo de que el ejército fuese sufragado por los diversos reinos y no sólo casi totalmente por una ya agotada Castilla. En 1640 por causa de ello, estallaron rebeliones en casi todos los estados del imperio. Portugal se desgajó para siempre, llevándose sus puertos y colonias, debido a los numerosos puntos que España debía atender con urgencia y a la propia debilidad económica de ésta. Cataluña fue el segundo punto, separándose de España durante doce años (1640-1652), llegando a anexionarse a Francia. Mas el gobierno de ésta última, aún más centralista que el español, decidió a los catalanes a retornar, tras una larga y costosa guerra. Navarra, Nápoles o Andalucía fueron otras regiones que se alzaron, aunque fueron movimientos sofocados.  Sigue leyendo